Cosméticos homeopáticos

¿Tiene el agua memoria? La homeopatía, considerada de modo general como pseudociencia (aunque en algunos países, como Alemania, subvencionada por la Seguridad Social), se basa en múltiples diluciones de ingredientes activos que, según manifiestan sus prescriptores, aumentan la energía y eficacia del activo.

Pero… ¿realmente es efectiva después de tantas diluciones? ¿existe base científica? ¿por qué existen tantos médicos, farmacéuticos y cosmetólogos que creen en esta técnica de trabajo?

La homeopatía puede definirse como medicina alternativa, catalogada por la mayoría del mundo científico como pseudociencia. Fue creada en 1796 por el médico alemán Samuel Hahnemann. Observó que ya Paracelso, en el siglo XVI, hablaba de curar con pequeñas dosis de activo, de lo que él creía: <>.

Hahnemann se basó en diluciones sucesivas de un activo en medio alcohólico o agua destilada, seguidas de 10 golpes de energía de un cuerpo elástico (generalmente empleaba un libro encuadernado en cuero). Está técnica, creyó que, aumentaba “los poderes médicos tipo espíritu de las sustancias crudas”, activando la “energía vital” de la sustancia diluida. Cuánto más diluciones, más efecto (pensaba).

La homeopatía ganó popularidad en el siglo XIX, fundando la primera escuela de homeopatía en Estados Unidos en 1835 y se creo la American Institute of Homeopathy (1844). La disciplina se extendió fuertemente debido, seguramente, a que la medicina tradicional de esa época era muy agresiva, o aplicaba sangrías en el caso de enfermedades infecciosas. El mero hecho de evitar esa medicina tradicional en muchos enfermos, ya les hacía sanar en el tiempo, o no pero con menor mortandad debida a la agresividad de las técnicas tradicionales.

En el siglo XX los nazis la aplicaron sin éxito, incluso se sabe que el propio Hitler la empleó en él, con el suministro de estricnina homeopática (la estricnina se emplea en raticidas para generar hemorragias internas).

Volvió a resurgir en la ola americana del movimiento “NEW AGE” sobre los años 70. El cambio astrológico de era (de Capricornio a Acuario) después de 2000años con el anterior signo zodiacal, hizo resurgir este movimiento que iba acompañado de esperanza, paz, amor y el resurgir de terapias alternativas como la homeopatía, que volvió a potenciarse.

Ya en el siglo XXI, entremezcla esta técnica con preparados vegetales que con menos diluciones, pueden llegar a tener efectos demostrados.

Algunos homeópatas (criticados por los clásicos) realizan los denominados “remedios de papel”, impregnando las diluciones sobre papeles que luego toman con agua o guardan en bolsillos o ropa para esperar la sanación, que roza ya la magia o la superstición.

El etiquetado homeopático puede traer a confusión al cliente final, dado que indican los beneficios de los activos, cuando realmente al diluirlos dejan de tener la eficacia demostrada, por lo cual ya no debería considerarse activo ¿o sí? Aquí está la discrepancia con algunos científicos defensores de la homeopatía.

Entonces, ¿a qué se puede deber la mejoría o sanación de la homeopatía? Puede deberse a un efecto placebo; a que el propio paciente mejora por el simple hecho de haber cambiado durante la toma del tratamiento homeopático hábitos de vida o alimenticios; puede deberse a que algún excipiente haya realizado una mejora, o incluso alguno de los activos homeopáticos, aun estando sumamente diluido, aun tenga actividad y por tanto eficacia.

En este último caso, en el que un nivel traza pueda estar aun actuando como activo eficaz, ya no estamos hablando de homeopatía, sino de eficacia de un medicamento o cosmético debido a una dosis efectiva, aun siendo en dosis menores a las estudiadas. Y no estaremos hablando de homeopatía, puesto que la base de que al diluir se incrementa la efectividad, sería falso, simplemente que, aun diluyendo el activo de demostrada eficacia, aun mantiene algo de la actividad (aunque más débil).

La cosmética homeopática está muy ligada a la aromaterapia, pero empleando diluciones propias de la homeopatía. En ocasiones funciona, simplemente por los propios excipientes. Por ejemplo, una alta concentración de vaselina en un cosmético puede ser suficiente para mejorar una psoriasis o un eczema, o una piel seca, sin la ayuda de ningún principio activo. De nuevo, en otras ocasiones, las diluciones de los activos aun hacen mantener la eficacia del activo, aunque sea menor.

Relacionado con esta práctica estás:

·         Flores de Bach, basada en remedios florales, el agua y el sol.

·         Vitalización del agua: técnica, pseudocientífica, que mediante un proceso físico se “vitaliza” el agua generando estructuras moleculares hexagonales de mayor estado energético.

En Elinné la disciplina más ancestral que se puede emplear va referida a la propia aromaterapia. Técnica ampliamente empleada en cosmética y medicina tradicional europea, china, nipona e india y que sí está considerada científica.

Es la línea Massàxia la que goza de preparados tradicionales de la aromaterapia, con bases y activos en forma de aceites esenciales puros y naturales, que permiten hacer las mezclas a la carta al terapeuta para poder aplicar para cada caso particular.

imagenCosmética homeopática by veliture laboratorios de fitocosmética, S.L. is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-CompartirIgual 4.0 Internacional License. Creado a partir de la obra en https://e-linne.com/blog/Cosmeticos-homeopaticos_146.

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Creado a partir de la obra en https://e-linne.com/blog/Cosmeticos-homeopaticos_146>.


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