El sistema inmunitario de la piel

¡NO PASES FRÍO O TE RESFRIARÁS! ¿ qué de cierto hay en esta afirmación ? Nuestro sistema inmunitario tiene mucho que ver.
Alguna vez hemos oído la frase <<si te enfrías cogerás un resfriado>>. Podemos recordar del Post anterior, "el frío y la piel", que en invierno, el aire frío es más seco con menor porcentaje de humedad relativa, generando deshidratación de la piel, desestructuración epidérmica, pérdida de calor corporal que genera vasoconstricción para preservar la temperatura corporal y otros efectos como la debilitación de nuestro sistema inmunitario.

El frío, además, endurece la capa lipídica de la membrana celular que recubre los virus, haciéndolos más resistentes. Además, otro problema añadido es que con el frío, nos refugiamos en lugares cerrados en donde existe más riesgo de transmisión de virus. De este modo, en invierno estamos más expuestos a contagiarnos del virus del resfriado común, no estando correctamente protegidos.
Un buen sistema inmunitario nos protegería del resfriado aun haciendo frío.

Pues en la piel ocurre lo mismo. El sistema inmunitario de la piel está estrechamente ligado a una piel sana.

La misión del sistema inmunitario es la de reconocer los antígenos (sustancias hostiles), controlarlos, eliminarlos (con anticuerpos) y reparar los daños causados.

Ante un primer ataque y a corto plazo, actuaría el sistema inmunitario innato, que es heredado y común a muchas especies, con carisma genético. Es más rápido que el adaptado, pero no es duradero y no es específico. En este apartado tendríamos a las betadefensinas, rápidas de actuación y eficientes. Pero, una segunda vez que ataca el mismo agente, genera la actuación del sistema inmunitario adaptado, que se debe a la respuesta a una memoria adquirida o aprendida. Es más selectivo. Un ejemplo serían los famosos linfocitos T y los B.

¿Cómo comienza esta comunicación de la información a nuestro sistema inmunitario?

Tanto la microbiota como los queratinocitos son la primera barrera externa de la piel y además la que más receptores contienen para transmitir esta información del ataque de un elemento extraño o antígeno. Esta información va a las células centinela, las células dendríticas de langerhans, que según la sustancia reconocida se redirigen con una u otra información a nuestro sistema inmunitario de la piel.

Pero debemos tener cuidado, pues el ataque continuado puede generar un exceso de actuación del sistema inmunitario y esto se vendría en nuestra contra, pues se generan como subproductos de la actuación del mismo, procesos inflamatorios, enrojecimientos y de sensibilidad, incluso de sobreinfección (como en el caso del acné) por superpoblación de un microorganismo endógeno que pasaría de saprófito a patógeno.

Por ésta razón, de nuevo la importancia de una piel sana no es suficiente con un sistema inmunitario fuerte, la clave es una piel correctamente normalizada, protegida, reforzada, en homeostasis casi continuada y además, con un sistema inmunitario impecable.

Las líneas de Elinné más indicadas para preservar nuestro sistema inmunitario de la piel son:

ELINNÉ SENSITIVE SKIN. Esta línea es capaz de reparar e hidratar nuestra piel y manto lipídico, minimizando los efectos colaterales de excipientes agresivos para pieles sensibles o sensibilizadas. Ideal como línea de corneoterapia.

ELINNÉ-THALÀXIA ANTI-POLLUTION. Línea pensada para generar homeostasis de la piel, la microbiota y el sistema inmunitario. En especial es recomendable la ESENCIA DE MAR para normalizar de modo continuado (y en cualquier momento del día) nuestra piel y microbiota, y minimizar los daños de la piel como rojeces, inflamaciones, o sensibilidad. También se recomienda el GEL NORMALIZADOR o la EMULSIÓN NORMALIZADORA junto con el BOOSTER ZEN (productos premiados en Cosmobeauty Barcelona 2019) que además de normalizar piel y microbiota, aumentan las betadefensinas de la piel, activando nuestro sistema inmunitario de forma precisa.

Aunque todo el año debemos tener una piel sana y protegida, es en temporada de frío cuando más debemos reforzar el sistema inmunitario de la piel.

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